Freelance Traveller

Sombra-Beta

por Gaizka Márquez

Este artículo apareció originalmente en Vuelo Raso N. 1 y fue traducido para la edición de enero/febrero de 2024 de Freelance Traveller. (Read this article in English. The English translation appeared in the January/February 2024 issue.)

Introducción

El planeta Sombra es un mundo industrial de color ocre, centrado en la compresión, extracción y venta de un gas refrigerante similar al pentafluoretano, que es extraído de la propia atmósfera nociva del planeta. La población actualmente vive distribuida en cinco grandes ciudades que se extienden horizontalmente y sin aperturas al exterior, más allá de los accesos (oficialmente dos accesos para vehículos y uno de emergencia por cada 50.000 habitantes) y los propios conductos de purificación del aire interno. En estas ciudades se realizan casi todos los procesos planetarios, como el cultivo de alimentos hidropónicos, cadenas de montaje y producción, extracción de agua atmosférica (o purificación del agua de mar, dependiendo del caso) y lo más importante para la economía del planeta, la compresión de gas refrigerante.

Dentro de las ciudades no es necesario usar una máscara de filtro, aunque el aire huele realmente mal. Sin embargo, la cosa cambia en el exterior: los propios gases que sustentan la economía del planeta son nocivos para la vida humana. Las máscaras de filtro, aunque pueden ser producidas de forma local,

es habitual que no den abasto pues, aunque casi todas las actividades económicas se realizan en el interior de las ciudades, muchos cultivos de alimentos y fibras se deben realizar en el exterior, así como las extracción de minerales y otras labores en exceso contaminantes o complicadas como para ser llevadas a cabo en un ambiente sellado.

El Astropuerto

El astropuerto principal del planeta no es más que una explanada enorme en el centro de una instalación/ciudad (llamada “Puerta Norte”) dedicada exclusivamente a cargar gas, descargar mercancías (especialmente máscaras de filtro) y acomodar elegantemente a los comerciantes del planeta principal del sistema. No están acostumbrados a recibir a viajeros, lo que sorprenderá a trabajadores y mandos por igual, aunque los comerciantes del planeta principal son habituales, llegando 2-3 naves de carga a la semana. Así que hay espacio para 3 naves de unas 200 toneladas.

El astropuerto está principalmente interesado en descargas rápidas y cargas lentas (”te descargo en un par de horas, te cargo mañana, a lo largo del día”) pues la inyección de créditos adicionales durante la espera nunca viene mal, sobre todo si son en forma de trueque con aparatos de NT más elevado que 8. De cara a entretener a los comerciantes y viajeros para extraerles los créditos hay un casino, dos bares, un hotel con amplias habitaciones metálicas y una colección de tiendas ubicadas todas juntas en un escandaloso bazar.

Los viajeros y comerciantes tienen prohibido abandonar el astropuerto, no de forma explícita, pero sí que se “da a entender” que no quieren que la gente abandone el astropuerto. En primer lugar, la salida no está señalizada por ningún lado en el laberinto de calles metálicas sin acceso exterior; en segundo lugar, las únicas salidas que hay solo son accesibles desde los “pasillos de servicio” utilizados exclusivamente por los transportistas que traen la mercancía del resto del planeta al astropuerto; en tercer lugar, están en mitad de la nada y aunque no les van a prohibir directamente descargar su propio vehículo, a no ser que este vuele, no tendrán por dónde pasar sin atravesar las zonas de servicio, aunque no les negarán cruzar esas zonas, sí que les insinuarán que no es lo más recomendable, pero no darán ningún motivo de peso para ello. Por lo que en general, aunque consigan salir a pie, están muy lejos de cualquier otra ciudad.

El mercado de restos

En el bazar, aparte de productos locales, artesanías y manufacturas (con un muestrario donde pueden comprarse individualmente o por contenedores para ser cargadas en la nave directamente, como en los demás astropuertos, vamos) también hay varios puestos de venta que venden restos de naves, cargadores de armas, piezas de tecnología y vehículos... Todos estos elementos son bastante baratos y aunque es casi imposible encontrar algo de NT10 o superior (de eso se encarga la clase alta local, que lo quiere para sí misma) las piezas de NT9 simplemente escasean, pero las de NT 8 se encuentran muy fácilmente. Todos estos restos han sido extraídos de las ruinas y campos de batalla por los buitres locales. Curiosamente no hay una ley al respecto por lo que “quien lo encuentra” generalmente “se lo queda” siempre que no sea un elemento prohibido por la ley, claro está. Un poco de charla con esta gente puede poner a los viajeros sobre aviso del problema que tienen los buitres con su escasez de mascarillas con filtro desde que corren a cargo del gobierno. Y que estas son un objeto apreciado de cara a comerciar con ellos.

Historia

En el planeta Sombra gobierna el partido S.T.U. (Supervivientes Tecnológicos Unidos). No fue un ascenso al poder muy democrático, más bien todo lo contrario. Antes de comenzar la guerra, la situación del planeta no era muy distinta de la actual, pero sí había mucha más población y un total de 11 grandes ciudades y 4 astropuertos. ¡Incluso uno con refinería junto al mar!

Cada ciudad era independiente del resto y la competencia entre los astropuertos por atraer a los comerciantes era feroz, tanto que las ciudades con astropuertos, se acabaron alzando por gracia de dios como gobernantes de las ciudades vecinas extorsionándolas con precios abusivos sobre las mercancías. Tanto en la venta como en la compra. O incluso cobrando un tributo en mano de obra en lugar de mercancía. Esta situación insostenible no duro mucho, y no tardó en llegar una pequeña revuelta armada. Ya se sabe como funciona esto: menganito da

armas a fulanito para que dispare a zutanito. Zutanito se cabrea y dispara a menganito que dice que el que ha empezado ha sido fulanito y así ad nauseam.

Nadie dice recordar si primero fueron los astropuertos y durante la guerra se fundaron los partidos políticos, o si los partidos políticos fundaron los astropuertos antes de la guerra. Tampoco nadie recorda quién comenzó en realidad, pues han pasado ya 45 años de un tema del que durante 20 años estuvo prohibido hablar. Durante esa gran guerra solo sobrevivió un astropuerto (el del bando ganador: S.T.U.) y fueron destruidas un total de 6 grandes ciudades con toda (o casi toda como veremos después) su población masacrada.

Si se sobrevuela el planeta con una lanzadera, fácilmente serán visibles las ruinas y los campos de batalla abandonados a su suerte (o eso parece). El gobierno asegura que dejar los campos como quedaron no es más que un recordatorio del horror que sufrimos, y así, garantizar que no se vuelva a repetir. Es decir, que nadie piense en arrebatar el poder al S.T.U.

Otros grupos políticos y subversivos

L.A. (Libertad Adelante)

Este viejo partido fue uno de los que perdió la guerra. Con su ilegalización (considerados traidores por el actual gobierno) y sin un líder claro, fue cambiando su enfoque hasta ser en la actualidad un sindicato de trabajadores plenamente legalizado, que trae más dolores de cabeza al gobierno de los que este se iba a esperar. Si no fuese por el fuerte apoyo popular, los volverían a ilegalizar. El último gran logro de este sindicato a fuerza de huelgas y presiones fue conseguir el libre acceso a máscaras de filtro (NT 7) para toda la población.

S.U. (Sombra Unida)

Sombra unida es una organización de representantes de los distintos sectores y ciudades que buscan presentar las necesidades y proyectos al gobierno actual. Fue fundado por el propio partido gobernante con la intención (exitosa) de suavizar el descontento de la población ante un gobierno único regido por la ley del más fuerte, representado en forma de tecnología, quien posee la mejor tecnología mejor puede sobrevivir y mejor puede arrasar con sus rivales, como quedo claro en la guerra. S.U. elige a sus representantes democráticamente, lo que da una falsa sensación de decisión sobre el gobierno planetario. Aunque en estas elecciones realmente solo cambia el interés de los ruegos y sugerencias al S.T.U., que después actúa como le viene en gana aunque de vez en cuando accede a alguna petición, ya sea por un interés real o por seguir disimulando con la “farsa” como la ven los altos mandos del S.T.U.

U.L. (Unión Liberal)

Este “partido” (escombros de un partido que perdió la guerra, pero en la actualidad no son más que una banda terrorista) que trabaja en las sombras ya ha sido ilegalizado bajo distintos nombres en distintas ocasiones. Busca doblegar el gobierno actual y establecer un régimen de libre competencia entre las ciudades en las que cada una disponga de su propio astropuerto. Mucha gente opina que han olvidado la guerra y que buscan repetirla. También hay quien dice que su causa es noble pero la violencia no es el camino hacia nada. Parecen tener mucho menos apoyo de lo que les gustaría y lo que tienen es mucho menos de lo que hacen parecer.

La opinión mayoritaria sobre la Unión Liberal es que son un grupo terrorista que busca recrear la guerra.

Buitres de Guerra

Los Buitres de Guerra no son un partido, ni un sindicato, ni una organización propiamente dicha. Simplemente son un grupo de personas que gustan vivir fuera de las grandes ciudades libremente, ya sea por voluntad o por necesidad (criminales buscados, gente con grandes deudas...) viven entre las ruinas supuestamente “inhabitables” que poca gente tiene el lujo de poder visitar. Disponen de sus propios vehículos rescatados y son bienvenidos en todas las ciudades siempre y cuando vengan a comerciar y después, se marchen. Socialmente están muy mal vistos, ya que son considerados carroñeros y oportunistas. Pero si necesitas un repuesto de algo urgentemente, pueden ser tu balsa salvavidas.

Se desconoce el número exacto de buitres de guerra, ya que los nuevos nacidos no están censados y muchos son miembros de antiguas ciudades dados por muertos. La sociedad de los buitres de guerra se creó durante la guerra, impulsada por habitantes de las ciudades destrozadas que se negaban a abandonar su hogar. Comenzaron a trabajar en sellar zonas expuestas en sus viejas casas, repararon como pudieron los viejos filtros de aire, obtuvieron fuentes de energía de los vehículos destrozados... y poco a poco formaron una nueva sociedad al margen de la ley. No son perseguidos activamente por el gobierno, ya que la propia población local los mantiene fuera de la sociedad y no presentan ningún peligro. Aunque si eso cambiase, el S.T.U no dudaría en movilizar el ejército para limpiar “Esos nidos de cucarachas”.

El principal problema al que se enfrentan los buitres en la actualidad son las máscaras de filtro. Desde que L.A. consiguió que estas estuvieran subvencionadas por el gobierno, se lleva un control muy estricto sobre ellas. Hay que entregar el filtro viejo para conseguir uno nuevo y el flujo general está mucho más controlado y registrado. En la historia reciente han asaltado una camioneta para robar un contenedor de estas, que de momento está siendo suficiente, pero no se sabe cuánto durará el contenedor, cuándo tendrán que asaltar el siguiente, y lo más importante, cuándo se cansará el S.T.U. de esta actividad.

Si los viajeros necesitan elementos de NT 9-10 que no están disponibles en el mercado de restos o por los que no quieren pagar un importante sobrecargo, los buitres son su única opción. Y puede que pagar con cargamentos de máscaras de filtro sea su mejor baza para un buen descuento.