Freelance Traveller

Lacerto

por Gaizka Márquez

Este artículo se publicó originalmente en Vuelo Raso N. 1 y fue traducido al inglés por Google Translate y Jeff Zeitlin para la edición de noviembre/diciembre de 2023 de Freelance Traveller. Read this article in English.

Se desconoce el planeta natal y NT original de esta especie, que suele medrar en los vertederos y rincones insalubres de las grandes colonias y enormes astropuertos (excepto en un caso muy extraño,  todos nacerán y morirán con la carrera desguazador y la asignación “Rata de vertedero”).

La teoría más plausible sobre esta raza y su expansión galáctica, se basa en un posible experimento científico que buscaba ver cómo una raza con un ciclo vital corto y un NT relativamente bajo podía adaptarse con el rápido paso de las generaciones a distintos NTs de forma instintiva, parasitando conocimientos, por así decirlo.

Los especímenes de esta raza son adultos funcionales a los 2 años de edad y alcanzan la madurez a los 18 años. Tienen un total de 4 periodos de vida y tras estos comienzan las tiradas de envejecimiento, para lo cual cada periodo vivido cuenta como 3 periodos humanos.

La teoría de su expansión establece la introducción de varias familias de esta especie en la zona marginal de un sistema de NT 8, ayudándoles a sobrevivir en sus primeros meses dentro de este nuevo NT. La primera generación nacida de estos sujetos tardó 3 meses en llegar, y dos años después estaban francamente bien adaptados a su nuevo entorno, aunque desconocían al completo el funcionamiento de la tecnología, se las ingeniaban rápidamente para saber cómo se utilizaban los aparatos que conseguían reunir. El experimento se fue ampliando a lugares con un NT más elevado e incluso a algún astropuerto. Donde cada nueva generación se integraba perfectamente dentro de su nuevo ecosistema, aunque con una perspectiva “inculta” o que incluso podía considerarse bárbara o subdesarrollada dentro de este nuevo entorno.

Los miembros de esta especie no suelen saber leer ni escribir, ni suelen entender el proceso que hace que la tecnología funcione. Tampoco tienen un interés en aprenderlo debido al gran tiempo que conlleva para sus cortas vidas. Su mera curiosidad les hace probar  y comprender que, si introduces este objeto rectangular con este dibujito en esta ranura que encaja, después tocas el botón del candado y después tocas el botón verde, le has cambiado la batería a la linterna y por eso vuelve a dar luz; aunque no conozcan ni les importe qué quiere decir la palabra batería ni para qué sirve, simplemente cuando el objeto deja de dar luz y se enciende el piloto rojo, tienes que cambiarle la petaca rectangular para arreglarlo. Fin.

Tienen un idioma propio con el que la mayoría de comunicadores ya están familiarizados y no es de extrañar que cada individuo se haya conseguido hacer con uno (pagado o no es otro tema). Es importante destacar que siguen teniendo una mentalidad muy pretérita en su modo de ver la vida: la mayor parte de ejemplares de esta especie ve las ciudades, vertederos, alcantarillados o astropuertos como un animal salvaje puede ver la jungla o su territorio de caza y recolección. Su dieta “carroñera” está basada en todas las cosas orgánicas que puedan encontrar en la basura. No es de extrañar que se den disputas territoriales cerca de los callejones donde algunos restaurantes depositan su basura.

En la mayoría de lugares esta especie es considerada una plaga de ciudad más, como pueden serlo las ratas o las cucarachas (aunque sean inteligentes). En general los gobiernos son bastante permisivos pese a los crímenes ocasionales que esta especie comete. Si bien es cierto que tienen un concepto de la propiedad un poco difuso y no es de extrañar que cometan algún robo menor (un comunicador, una linterna, una navaja multiusos en alguna ocasión...), suelen ser cosas sin un elevado valor comercial. El motivo de esta permisibilidad es que ayudan a controlar a otras plagas de la ciudad como ratas a las que suelen dar caza en los ratos libres (y que intentar capturar, desterrar o en casos más radicales y extremos, fusilar a todos los miembros de esta especie sale mucho más caro que dejarles estar).

Pese a su rápido crecimiento demográfico la propia especie controla su densidad de población y llegado cierto punto gastan todo el dinero del que disponen para que los jóvenes de 3-5 años de edad se marchen lejos en la primera astronave que les acepte y les deje en el primer astropuerto/planeta en el que puedan “instalarse” para formar una nueva familia y así sucesivamente. Hay planetas de los que salen migraciones de cientos de individuos de forma matemática cada 3 años. En estos lugares el propio gobierno del planeta costea los pasajes con tal de evitar un caos mayor en el astro puerto, mandándolos a sistemas secundarios o sectores fronterizos (imagina un grupo de 300 jóvenes hiperactivos, hormonados y azucarados sin supervisión familiar encerrados en un astropuerto planetario, acosando a la tripulación de cada astronave que llega para intentar comprar un pasaje, por no hablar de imaginártelos una o más semanas a bordo).

Fisiológicamente no difieren mucho de los animales que nosotros conocemos como lagartijas. Alcanzan una longitud de 1,30 m sin contar la cola (2 m con cola, que no se les cae) y rara vez pesan más de 45 kilos. Pueden andar erguidos durante cortos periodos de tiempo, pero no les resulta nada cómodo y solo lo hacen cuando intentan causar buena impresión o amenazar.

El tono de su piel curiosamente varía en función del planeta natal y de la madre, imaginemos que la madre que pone los huevos es nativa de un vertedero en un planeta arenoso (La madre en este caso tendría un color arenoso) y pone los huevos en las alcantarillas de una ciudad de cemento y hormigón. El recién nacido tendrá un color arenoso con franjas grisáceas, mientras que la siguiente generación que nazca en la ciudad será totalmente grisácea. Esto suele delatar a los No-Nativos y a los Nativos de primera generación muy rápidamente.

Un dato curioso adicional que muy poca gente conoce, es que debido a su metabolismo rápido, el azúcar y otras bebidas energéticas muy frecuentes en los astropuertos les causa una reacción muy fuerte, provocándoles un subidón de energía tremendo. Si no siguen consumiendo esta sustancia tras un par de horas caen agotados y dormidos donde sea. Muchas jóvenes promesas de esta especie se echan a perder por estas sustancias. Los astropuertos habituados a las migraciones suelen tener carteles que desaconsejan/prohíben dar azúcar o bebidas energéticas a esta especie.

Creación como Viajero

Atributos

Los viajeros de esta especie tienen los siguientes modificadores a sus atributos:

Rasgos

Metabolismo rápido +2:

Los miembros de esta especie tienen un metabolismo realmente rápido por lo que sus reacciones son igual de rápidas. Gana un MD+2 a las tiradas de iniciativa.

Pequeño -1:

Los miembros adultos de esta especie son mucho más pequeños que un humano por lo que ganan un MD-1 a la hora de ser impactados por ataques a distancia.

Lagartija +1:

La fisonomía de esta especie es tan serpentina y flexible que pueden colarse fácilmente por conductos de ventilación, tuberías y espacios realmente constreñidos donde a simple vista no parece que sean capaces de entrar. Aplica un MD+1 a las pruebas en las que consideres que esto puede ser relevante, incluyendo escaladas.

Estomago a prueba de bombas

Esta especie de origen carroñero puede digerir y alimentarse de comida putrefacta y en muy mal estado. Esto no les hace inmunes a los venenos ni a las enfermedades de otro tipo. Simplemente pueden digerir casi cualquier cosa y obtener nutrientes de ello. Como contrapartida su sentido del gusto está bastante atrofiado.

Una plaga

Al inicio de tu carrera, una puntuación elevada de SOC solo significará algo para los miembros de tu misma especie. Los habitantes de los mundos familiarizados con esta especie los tratarán indiferentemente, tengan una puntuación en SOC de 4 o de 12. Al menos en un primer momento.

Carrera

Los miembros de esta especie nacen como ratas de vertedero y no adquieren habilidades de adolescencia si no que al cumplir los 3 años de edad y ser considerados adultos, adquieren todas las habilidades de servicio de esta carrera. Tras esto continuan avanzando en esta carrera hasta que puedan unirse al grupo de viajeros vía contacto o consigan salir de las calles. Recordar que a los 18 años de edad es considerado maduro para los estándares de su especie. Si deseas unir un viajero joven de esta especie al grupo puedes hacerlo mediante una migración.

Muy pocos miembros de esta especie abandonan la carrera de Ratas de Vertedero pues, aunque consiguen sobrevivir y esto se lo permite, muchos no tienen el afán explorador que tienen los viajeros y se sienten cómodos en su “hábitat natural”. Los jóvenes que emigran son los más propensos a introducirse en nuevas carreras. Aunque como en todo, siempre hay excepciones.